martes, octubre 31, 2006
Bigotes libres

Al liberar los bigotes Myanmar volvió a sonreír. Un poco más.
¿Y tú, bigotudo, de qué equipo eres?

Pero si alguna influencia ha tenido el fútbol en mi vida fue durante el proceso de construcción de mi personalidad. Aquella época en la que todos los niños de la clase nos identificábamos con un equipo, en la mayoría de las ocasiones, condicionados por las

Por eso, si alguien quiere eligir "su equipo", siguiendo un criterio propio e independiente, debe superar la comida de tarro del entorno inmediato. Después debe hacer caso omiso a los cantos de sirena de los ganadores. Un buen palmarés es como un imán para los débiles. Y finalmente, debe eludir el factor territorial o de proximidad. Ya que lo más fácil es identificarte con el equipo de la ciudad que queda más cerca, o de tu propia ciudad si lo tiene. Si se transgreden estas tres reglas, se está en disposición de decidir de forma completamente racional.
Yo hice este ejercicio cuando todavía me sonaba los mocos con las mangas. Y elegí la Real Sociedad. Era un equipo lejano, exótico. Estéticamente me gustaban los colores blanco y azul de su indumentaria. El nombre me sonaba como a institución del medioevo formada por aguerridos caballeros y sin duda, los jugadores

lunes, octubre 30, 2006
Ninguna "nariz" sin bigote

El verdadero porqué del nombre lo desconozco y tampoco quiero investigarlo. Prefiero lanzar mi propia hipótesis. Las circunstancias de su trabajo suponían un impedimento para que Roudnitska luciera pelo bajo sus napias.
Por eso, para superar su frustración decidió bautizar su creación con el nombre de "Moustache". Ya que cualquier nariz cobra un significado superior cuando se encuentra flanqueada por un buen bigote.